miércoles, 2 de julio de 2014

Maria Jesus Alvarado de Rivera



María Alvarado nació el 27 de mayo de 1878 en la Hacienda Chacrabajo situada en Chincha y falleció el 6 de mayo de 1971 en el distrito de San Isidro, Lima.

Sus padres fueron Cayetano Alvarado Arciniega, dueño y administrador de la hacienda Chacrabajo, y Jesús Rivera Martínez ambos, también, naturales de Chincha. Fue la décima de trecehermanos y hermanas. María Jesús nació meses antes de la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile, y fue amamantada por Águeda Cabrera de Rodríguez, compartiendo la "hermandad de leche" con José Tomás Rodríguez Cabrera. Debido a los avatares de la guerra, su familia se vio obligada a vender la Hacienda y establecerse en Lima puesto que Chincha Baja pasó a ser cuartel del ejército chileno.

Como era usual por aquella época, estudió hasta tercero de educación primaria, máximo grado de estudios para mujeres, en la escuela de la Sra. Rodó. Sin embargo, durante ese corto tiempo la enseñanza era tal, que terminaban leyendo y escribiendo, casi a la perfección. María Jesús fue la alumna más sobresaliente, por lo cual la Sra. Rodó la escogió para que escribiera y dijera el discurso de clausura. Es en aquel discurso que salió a relucir sus ideas que la llevarían a luchar por los derechos de las mujeres. Entre otras cosas, se pronuncia a favor de su sexo, y clama para la mujer una educación más amplia, eficiente y profesional. Ella dijo este discurso cuando tenía solo 11 años de edad. Sus estudios posteriores fue autodidacta.

Gracias a la ayuda de su hermano Lorenzo Antonino, que era Catedrático de Geología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos consigue un empleo como columnista en el diario El Comercio en 1908. Años después lo hizo en el diario La Prensa.

equidad de genero: ¿que es?

Desde fines del siglo XIX surgieron líderes sociales y movimientos que desarrollaron la lucha por la equidad de género en el Perú. Algunas de sus pioneras fueron Clorinda Matto de Turner, Teresa Gonzales de Fanning y Mercedes Cabello de Carbonera. EN las primeras décadas del siglo XX surgieron dos importantes mujeres, consideradas fundadoras del feminismo peruano María Jesús Alvarado y Zoila Aurora Cáceres. Ambas emprendieron campañas a favor del reconocimiento legal de los derechos de las mujeres.
La activa participación de las mujeres en los procesos sociales contribuyo a que los políticos latinoamericanos tomaran conciencia de que mientras las mujeres no tuvieran acceso al voto, sería difícil hablar de una autentica ciudadanía en sus sociedades.Desde fines del siglo XIX surgieron líderes sociales y movimientos que desarrollaron la lucha por la equidad de género en el Perú. Algunas de sus pioneras fueron Clorinda Matto de Turner, Teresa Gonzales de Fanning y Mercedes Cabello de Carbonera. EN las primeras décadas del siglo XX surgieron dos importantes mujeres, consideradas fundadoras del feminismo peruano María Jesús Alvarado y Zoila Aurora Cáceres. Ambas emprendieron campañas a favor del reconocimiento legal de los derechos de las mujeres.

La activa participación de las mujeres en los procesos sociales contribuyo a que los políticos latinoamericanos tomaran conciencia de que mientras las mujeres no tuvieran acceso al voto, sería difícil hablar de una autentica ciudadanía en sus sociedades.

Aurora Cáceres Moreno

http://cinosargo.bligoo.com/media/users/1/87598/images/public/9531/Clorinda_Matto_de_Turner.jpg?v=1282499109105Zoila Cáceres fue hija del presidente peruano, el mariscal Andrés Avelino Cáceres y de Antonia Moreno Leyva.

La vida de Cáceres puede caracterizarse como una de profunda tristeza: murió su hermana durante la Guerra del Pacífico (1879–1883), murió su novio en la década de los 1890, tuvo que exiliarse después del golpe de estado de 1895, y se casó con Ernesto Carrillo, con quien no dejó descendencia. Después de separarse de él, vivió como mujer independiente, estableciendo organizaciones sociales, y luchando a favor del catolicismo y de la emancipación femenina.

Debido a su formación en un convento de monjas en Alemania y en la Escuela de Altos Estudios en París, la cultura de la autora fue cosmopolita.

A partir de 1895, como parte del círculo de Clorinda Matto de Turner en Buenos Aires, dio a conocer sus primeros ensayos feministas. El primero titulado La emancipación de la mujerapareció en Búcaro Americano en 1896 sustanciando su relación con la destacada novelista Clorinda Matto de Turner. La autora fue más feliz con sus libros que en el ámbito social de París donde comenzó a publicar obras de diversa índole cuando era la primera esposa del escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo. De aquella época hay dos novelas, La rosa muerta y Las perlas de la rosa, la primera con temática cosmopolita, la segunda andina. Es decir, cultivaba el modernismo literario y el indigenismo. Representan los dos lados culturales en esta escritora transatlántica, no siempre armoniosos entre sí. Más tarde se interesó por la filosofía de Miguel de Unamuno, el catolicismo, y el sufragismo. En un momento emotivo, apareció ante el senado peruano para protestar por una nueva propuesta de ley que permitiría la libertad de cultos en el Perú.

Su novela La rosa muerta recientemente fue reeditada por Stockcero. Esta obra comparte abundantes características formales con la prosa modernista. No obstante, Cáceres desafió los parámetros ideológicos del movimiento. Mientras que su protagonista se apropió del precepto modernista de tener a la mujer como objeto de la veneración masculina, ella también tomó control activo de su vida sexual en un mundo donde los maridos todavía trataban a sus mujeres como cosas. Las cosas en esta novela no son personas sino implementos de comunicación y medicina que evidencian el apogeo de la era industrial. La acción transcurre entre Berlín y París, lugares que los modernistas estimaban, pero la feminización de la representación de las relaciones hombre-mujer implica un ensanchamiento del paradigma varonil del modernismo. Los hombres ideales en este relato no son esposos de quienes las esposas huyen, sino son doctores, hombres de ciencia quienes han sido liberados de las actitudes chauvinistas masculinas. El personaje principal de La rosa muerta, entonces, se prenda de uno de sus ginecólogos permitiendo escenas escabrosas en una clínica parisina que habrían sido escandalosas para los lectores de 1914, y tal vez para algunos de hoy día.

María Jesús Alvarado Rivera: Una feminista a ultranza


El 28 de octubre se cumplen 100 años de la lectura de “Feminismo” por María Jesús Alvarado, en la Sociedad Geográfica de Lima. Una fecha importante para el movimiento feminista peruano actual, que se alimenta y se inspira en mujeres que como Mercedes Cabello, Clorinda Matto, Zoila Aurora Cáceres, María Jesús Alvarado, Elvira García y García, Magda Portal, entre otras, lucharon por los derechos de las mujeres.

María Jesús Alvarado nació el 27 de mayo de 1878 en la Hacienda Chacrabajo, Chincha Baja, Ica, Perú. El siguiente año se desataría la Guerra del Pacífico, que va a durar cinco años. Fue la décima hermana de trece. Su madre Jesús Rivera Martínez  y su padre, Cayetano Alvarado Arciniega, eran dueños de esta hacienda. Padre y madre mantuvieron un matrimonio arreglado, que era común en el siglo XIX. Esa situación motivó a María Jesús Alvarado a cuestionar la institución del matrimonio, bajo esta modalidad,  y a ponerla en debate  a través de sus artículos y escritos.

La guerra del Pacífico hizo que la familia se trasladara a Lima, debido a que Chincha Baja fue tomada como cuartel de Chile, viéndose los esposos obligados a vender la hacienda.

Los primeros años de su niñez, María Jesús estuvo bajo la tutela de su madre, quien era una mujer ilustrada y siempre viajaba a Lima para sus veladas literarias. En 1893 y con 15 años inicia sus estudios en el "Colegio de la señora Aragón viuda de Rodó e Hijas", estudia tres años de primaria (1893-1895), las mujeres en ese entonces sólo podían estudiar a este ese grado, situación que inspiró uno de los ejes fundamentales de su lucha: el derecho de las mujeres a la educación.  Fue una alumna aplicada, en las clausuras de todos los años se encargó  de los discursos de clausura del periodo escolar.

A partir de los 20 años trabajó como pedagoga vanguardista, en 1908 empezó a escribir como columnista en los  diarios “El Diario”, “El Comercio”, posteriormente lo haría en “La prensa”. 

En 1910 colabora en el Primer Congreso Femenino Internacional enviando un trabajo sobre la problemática de la mujer.  

En 1911 en la Sociedad Geográfica de Lima, en una conferencia titulada "El Feminismo" plantea la necesidad de otorgar igualdad de derechos civiles y políticos a las mujeres, esta conferencia marca un hito en la historia del feminismo en Perú. 

En 1913  forma parte del  Comité Directivo de la Asociación Pro Indígena y escribió mucho por la defensa de sus derechos. También apoyó la lucha de los obreros por la jornada de 8 horas. 

En 1914 funda  “El movimiento evolución femenina” junto a Adela Montesinos (Arequipa), considerada como una de las primeras organizaciones feministas del Perú. Ambas socialistas y feministas deciden nuclearse para luchar por el derecho al voto universal sin restricciones. La finalidad del movimiento era luchar por la cultura y los derechos de las mujeres, es así que por su gestión se aprueba en la Cámara de Diputados el ingreso de las mujeres a las Sociedades de Beneficencia, posteriormente en 1922 se aprueba en la Cámara de Senadores. Para ese entonces tanto Zoila Aurora Cáceres y Elvira García y García disputaban por la educación general y el derecho al voto.  

En 1915 crea la Escuela Taller Moral y Trabajo. Funcionaba en su casa y estaba dirigido para mujeres obreras, se les enseñaba diversos oficios y manualidades sin  costo alguno. 

En 1923 durante la visita de Mrs. Carrie Chapman Catt, presidenta de la Alianza Internacional de las Mujeres por el Sufragio, organiza y funda el Consejo Nacional de Mujeres del Perú, institución que luchó por el voto femenino en el país.

En ese mismo año solicitó por segunda vez, ante la Comisión de Reforma del Código Civil de 1851, el reconocimiento de los derechos civiles femeninos. Proyecto que fue aprobado y promulgado, finalmente, en el Código Civil de 1936. 

María Jesús estaba muy comprometida con la población, por ello participó en la fundación de la Liga Nacional de Higiene y Profilaxia Social. Logra gestionar en el Ministerio de Educación Pública el dictado del Curso de Puericultura, capacitando a las maestras en el tema. 

Luego escribe un libro autobiográfico titulado: Nuevas cumbres en el género de novela, y a través de su protagonista, Luz Acme, revela algunos acontecimientos que al parecer fueron vividos por María Jesús Alvarado. Nuevas cumbres presenta una sociedad equitativa, en la que la protagonista es una mujer libre con valores éticos-sociales que se auto-educa, se hace preceptora y modifica la tradición de las relaciones humanas jerárquicas y la mentalidad de la mujer casada.

En 1924, en la imprenta de la escuela decide imprimir un memorial de un grupo de obreros despedidos que tenía dificultades de hacerlo en otros diarios y apoya la protesta por la Ley de Conscripción Vial y de los Humos de la Fundición de La Oroya. Para ese entonces su novela ya había sido una provocación y el  último comunicado terminó siendo la gota que rebasó el vaso. Leguía inició un proceso de  persecución a María Jesús de manera directa, incluso ordenando su captura y su taller de tipografía fue allanado. Fiel a sus principios, María Jesús no delató a ningún integrante del sindicato, fue detenida y trasladada al penal Santo Tomás por tres meses.  A pesar de que fue liberada, continuó siendo víctima de hostigamiento. Recibía mensajes como “podía sucederle incidentes más graves”, “cuando las damas se meten en cosas de hombres… se  exponen a tener que someterse a las consecuencias viriles”, como comentó un editorial de La Crónica (1925). María Jesús termina siendo deportada y parte, en 1924, al exilio a Argentina, donde permanecería doce años, hasta 1936. En este país trabajó como maestra y gestionó la representación de los dramas que había escrito, de gran contenido social y moral. 

Cuando retornó al Perú retomó la lucha por el voto e incentivó el teatro radiofónico didáctico y el cine nacional. Escribe "La Perricholi" que fue transmitida en 30 jornadas por Radio Nacional. A partir de esta experiencia se forma el primer elenco de radio teatro. 

Con su propio peculio funda la Academia de Arte Dramático "Ollantay". Produjo el programa radial "Ante la vida" y presentó al Ministerio de Educación un proyecto para la creación de la Dirección de Extensión Cultural y Artística que se concreta en poco tiempo.

En 1938 solicitó que se dicte un Código de los Derechos del Niño. Al año siguiente apoyó la Primera Jornada de Eugenesia y la Semana Anti Alcohólica. En 1940 organiza la Primera Jornada Anti Venérea. 

En ese mismo año, por encargo del Ministerio de Educación, da charlas sobre alimentación técnica popular en centros obreros. En 1943 participó en la Segunda Jornada de Eugenesia. En 1945 el gobierno aprobó su proyecto de creación de un teatro nacional. 

Fue nombrada Concejala de la Municipalidad de Lima. 

En 1955, a través de Evolución Femenina, solicitó al Congreso la aprobación del proyecto de ley que otorgaba el voto a las mujeres. 

Su desinterés por figurar dio pie a que muchas iniciativas de ella y logros concretos permanezcan en el anonimato e incluso sin reconocimiento. Desengañada por la ingratitud de muchas personas, se recluyó en su casa y en medio de grandes presiones económicas continuó escribiendo dramas como "Amor y gloria" (1952). 

Falleció el 6 de mayo de 1971, a los 92 años de edad.